Adaptarse a una vida equilibrada entre el deporte y las responsabilidades diarias es un desafío para muchos atletas, especialmente para padres que quieren mantenerse en forma y mejorar su rendimiento. Para quienes tienen un horario apretado, la pregunta crucial es: ¿es posible obtener los mismos beneficios de un entrenamiento en menos tiempo?
La respuesta podría estar en el entrenamiento fraccionado, un enfoque que ha demostrado ser eficaz para maximizar el rendimiento físico en sesiones de menor duración. En resumen, se trata de realizar sesiones cortas de entrenamiento a alta intensidad, que pueden ser más beneficiosas que horas de ejercicio moderado.
El entrenamiento fraccionado, también conocido como HIIT (High-Intensity Interval Training), consiste en alternar períodos de esfuerzo extremo con momentos de descanso o ejercicio ligero. Este tipo de entrenamiento ha ganado popularidad debido a su capacidad para mejorar la capacidad cardiovascular, aumentar la masa muscular y facilitar la pérdida de grasa en menos tiempo.
Un estudio publicado en la revista Applied Physiology, Nutrition, and Metabolism mostró que el entrenamiento fraccionado no solo es factible, sino que puede ofrecer mejoras significativas en la salud cardiovascular y la composición corporal en un período de tiempo notablemente corto.
La buena noticia es que el entrenamiento fraccionado puede adaptarse a cualquier nivel de condición física. Aquí te damos algunas pautas sencillas para integrarlo en tu agenda:
Puedes elegir correr, nadar, andar en bicicleta o incluso ejercicios de calistenia. La clave es elegir algo que disfrutes y que puedas realizar a alta intensidad.
El método más común consiste en realizar 20 segundos de esfuerzo seguimiento de 10 segundos de descanso. Repite este ciclo por 4 a 8 veces en una sesión de 30 minutos.
Dedica de 5 a 10 minutos a calentar antes de la sesión e incluye un enfriamiento al finalizar, para evitar lesiones.
Aquí tienes un ejemplo sencillo que puedes probar si eres corredor:
A pesar de sus beneficios, el entrenamiento fraccionado puede presentar algunos desafíos, especialmente si no estás acostumbrado a trabajar a alta intensidad. Es importante escuchar a tu cuerpo; si no te sientes bien o si sientes dolor, es mejor disminuir la intensidad o descansar.
El entrenamiento fraccionado es ideal para quienes tienen horarios complicados, como muchos padres deportistas. Permitir un enfoque eficiente del tiempo puede significar la diferencia entre un estilo de vida activo y uno sedentario. Por lo tanto, si no sabes cómo organizar tu entrenamiento, puedes leer nuestro artículo: De la carreola al trail: cómo organizar el entrenamiento de padres atletas.
El entrenamiento fraccionado no solo es una opción viable, sino también altamente eficaz para los atletas que luchan por encontrar tiempo para ejercitarse. Cuarenta minutos al día de actividad intensa pueden proporcionar beneficios equivalentes, si no superiores, a un entrenamiento prolongado de dos horas. Así que no dejes que el tiempo sea una limitación; ajusta tu rutina y alcanza tus objetivos deportivos con inteligencia.
Es un método de entrenamiento que combina períodos de alta intensidad con breves descansos.
Puedes obtener beneficios significativos con sesiones de 30 minutos, realizadas de 3 a 5 veces por semana.
Sí, los intervalos se pueden ajustar según tu nivel de condición física, comenzando con intensidad moderada y luego aumentando.
Sí, puedes realizar ejercicios de alta intensidad en casa utilizando peso corporal, como sentadillas y saltos.
No necesariamente, aunque algunos ejercicios pueden beneficiarse de equipos básicos como pesas, bicicletas o colchonetas.
Incluyen mejora en la capacidad cardiovascular, quema de grasa eficiente, aumento de masa muscular y ahorro de tiempo.